Si comparamos el PVC con una serie de aluminio con rotura de puente térmico la respuesta a esa pregunta es «depende».

Y…¿De qué depende? Pues de varios factores, pero vamos a enumerar los principales:

  • La estética:  Hay gente que prefiere el acabado del aluminio lacado al del PVC; otros prefieren el tacto del PVC, porque da mas calidez que el aluminio; otros prefieren el tipo de manilla que lleva el aluminio… sobre gustos no hay nada escrito. La mejor solución es, según nuestra opinión, ver dos carpinterías de cada tipo y compararlas para poder decidir. Nosotros no conocemos ningún caso de gente que haya puesto la carpintería en PVC y despues se haya lamentado de no haberla puesto en aluminio, y viceversa – siempre comparando el PVC con una ventana de aluminio con rotura de puente térmico.
  • El hueco disponible: En caso de que el hueco del que dispongamos sea pequeño, el PVC es la opción menos recomendable. La perfilería de PVC suele ser mas ancha que la de aluminio y permite un paso de luz menor. Es un caso muy común en rehabilitaciones de casas antiguas donde los huecos suelen ser muy pequeños.
  • La proximidad al mar o a ambientes salinos: Si nuestra carpintería se va a instalar muy cerca del mar, el PVC es nuestra opción. Aunque los perfiles de aluminio se pueden tratar para tener mayor resistencia a estos ambientes, la práctica nos dice que instalar carpintería de PVC suele ser mas efectivo además de económico. En estos casos es muy importante que la fabricación de la carpintería haya seguido las directrices marcadas por el suministrador de perfiles. Toman una gran relevancia dos factores en concreto: la calidad del refuerzo y la impermeabilidad de la cámara del refuerzo. A menudo nos encontramos, desafortunadamente, con carpinterías mal fabricadas en estos aspectos. Por abaratar el producto se incorporan refuerzos al PVC que no cumplen los requisitos de calidad necesarios. Un buen ejemplo de este caso es el uso de perfiles de refuerzo sin galvanizar. En el segundo aspecto suele ser una práctica muy común la de alojar el recogedor de la persiana, en caso de que la lleve, en la cámara destinada al refuerzo de los marcos. Esto, a parte de carecer de toda lógica al hacer un agujero pasante desde el interior al exterior de la ventana, puede ocasionar problemas al dejar expuesto el refuerzo al ambiente salino.
  • Las dimensiones de la carpintería: Cuando se trata de carpinterías de dimensiones muy grandes, tipo escaparates o similares, lo mas práctico es elegir el aluminio. La fabricación e instalación de este tipo de carpintería es más ventajosa por cuestiones de peso de los perfiles – recordemos que  el PVC siempre ha de ir reforzado con perfiles de acero, lo que añade un peso extra – y de dimensiones máximas ya que el aluminio permite hacer carpinterías mayores que el PVC.